Me he enamorado y no siento pena.

Estoy enamorada de un corazón roto, destrozado, cansado de amar a su manera, quizás por temor a lastimar un corazón completo. Me he enamorado de unos ojos tristes, cansados de ver amaneceres vacíos, camas desatendidas, llenas de recuerdos y sin ningún color que no sea opaco, cómo la soledad. Aún no entiendo mi manía tan loca de reparar corazones empezados, abandonados en el intento de conocer el cielo con sus propias alas de corazones heridos. Sucede que me encanta ver cómo estás aves se levantan del suelo sin importar que su desplome haya sido terrible. Me gusta curar sus alas sanar sus heridas verlas recuperarse para volver a volar. Soy amante de las miradas distantes esas que ocultan tanto que te atrapan por completo. Admiro las lágrimas sinceras esas que salen del corazón y provocan tempestades. Me enamoró de los abrazos para esos que unen corazones y colocan los latidos al mismo ritmo, a la par. Si me pr...